Femusc: La boda de Figaro de Mozart, cuenta con trajes reciclables y reutilización de más de 500 kilos de materiales

La ópera La boda de Fígaro, que será presentada por estudiantes y profesores del Festival Internacional FEMUSC el próximo viernes 28/01, se está elaborando con reciclables y reutilizando el material sobrante de la industria y comercio de Jaraguá do Sul, en Santa Catarina.
Más de 500 kilos de materiales ya han sido donados por siete empresas en la ciudad. Los productos son sobras de la fabricación de sombreros y ropa, además de un tejido sintético de alta tecnología que ofrece un fabricante de parapentes (equipo de vuelo libre), que compone todo el escenario de la presentación musical.
La peluca de los cantantes, por ejemplo, se produce con una botella de PET de 5 litros junto con fieltro reutilizado; Los rizos de cabello de los artistas son el resultado de una obra artística realizada con PVC que se utiliza para exhibir productos en los estantes de los supermercados.
La idea completa de sostenibilidad es del diseñador de vestuario y escenógrafo de Femusc, Márcio Paloschi, quien explica: «Hago investigación sobre el agotamiento de los materiales, es decir, estudio el producto e imagino todas las posibilidades de uso. Le doy al material otro significado, es Un ecosistema creativo y sostenible”, detalla Paloschi.
El diseñador de vestuario también aplica el llamado «upcycling» a la ropa de los artistas de ópera. La práctica es conocida por crear nuevos productos sin desintegrar piezas antiguas. En el caso de la boda de Figaro, las faldas de mujer de espectáculos anteriores se han convertido en las portadas de vestidos para los nuevos personajes.
“Esta cadena de resignificación y reutilización es fundamental para el medio ambiente y la aplico desde que soy joven, cuando participé en congresos de educación ecológica”, recuerda Paloschi.
Después del espectáculo, parte del material utilizado en la ópera será enviado a una escuela de samba en Río Janeiro y una ONG en Jaraguá do Sul que produce layettes para niños.
“La economía circular no se detiene aquí”, concluye el profesional.